martes, 10 de agosto de 2010

Martes 10 Agosto: Las Vegas - Bryce Canyon - Page

Dejamos pronto el hotel para empezar esta nueva etapa del viaje, que es bastante larga.

EL objetivo final es llegar a Page o a algún sitio cercano para la excursión concertada de mañana.
Hay dos caminos para llegar, por el Gran Cañón o por el Bryce Canyon. Elegimos la segunda opción porque el Gran Cañón ya lo tenemos en otra etapa.

Antes de llegar a Bryce Canyon se pasa por Red Canyon. Un entrante de lo que nos encontraremos más adelante. Montículos rojos erosionados por el viento de manera que adoptan curiosas formas. Es una saturación de colores, el rojo de la tierra, el verde de los árboles y el azul intenso del cielo. Realmente lo inteeresante está en Bryce Canyon, concretamente en el anfiteatro que se ve desde el mirador de Sunset Point.

Tras subir una pequeña cuesta desde el aparcamiento, aparece ante nosostros, como por arte de magia y sin esperarlo, todo un espectáculo de pináculos, los llamados "hoodos". Están metidos en un cañón al que se puede bajar. Llegamos justo a últimas horas de la tarde y la luz es la mejor porque hacen resaltar todas las tonalidades de rojo que tienen estas piedras.

Hacemos una ruta circular de hora y media que nos adentra en el cañón y nos pasea por los hoodoos más famosos, el Sentinel y el Thor Hammer. En mitad de este paraje totalmente silencioso, comienza a oirse el sonido de una harmónica que entona las notas de una conocida película de vaqueros. Es Juan Antonio, que nos hace disfrutar de un idílico momento en este paraje al que le va la canción como anillo al dedo.

Después de un parón para tomar unas coca-colas de vainilla y unas patatas fritas, como no quedan muchas horas de luz y todavía no tenemos alojamiento, seguimos camino hasta Page. Vamos confiados en encontrar algún motel porque el navegador nos marca bastantes en ese pueblo, pero el problema lo tenemos al llegar. No creíamos que este pueblo iba a ser tan turístico, pero al encontrarse entre el Glen Canyon, el Antelope Canyon y el Lago Powell, esto parece Benidorm. Están TODOS los moteles y hoteles llenos, así que nos dan la dirección de un camping a las afueras. Allá que vamos!!

Para no variar, llegamos demasiado tarde para encontrar la recepción abierta. Damos unas vueltas con el coche para ver si hay algún sitio libre y por el camino nos cruzamos con todo un personaje. Es un tipo que parece salido de la peli de American History X. Con el pecho descubierto y lleno de tatuajes, sale a nuestro encuentro cuando nos ve llegar. Nos ofrece su ayuda para buscar un sitio en el que acampar. Se lleva a Samu y a Grego por la zona oscura. Después de un rato aparece el tipo corriendo, pero sin ellos. Ya empezamos a pensar que el psicópata se los ha cargado cuando reaparecen. Han encontrado un sitio apartado donde podremos poner nuestras tiendas sin llamar demasiado la atención. De repente el tipo vuelve y entre susurros nos da el código de acceso a los baños y las duchas. Está claro que las apariencias engañan. El tio se ha portado muy bien con nosotros.


Montamos las tiendas en silencio y nos vamos a dormir. Que vistos los antecedentes, mañana tendremos que salir al alba para evitar que el vigilante del camping nos pille.

No hay comentarios:

Publicar un comentario